Feliz día del libro

¿Encontraría a la maga?

Para felicitar el día del libro debería...

Debería hacerlo con un buen libro. Partiendo de que entiendo por buen libro, uno como Rayuela.

Una novela o contranovela que me ha señalado tanto como apenado por no haberla leído antes. Por lo tanto, existe de camino al estigma, la problemática social de que no fuera una lectura obligatoria en el instituto. Sin embargo, por la falta de madurez propia de esa etapa, hubiera sido una mezcla explosiva de sensaciones que no hubiera sabido canalizar a favor del aprendizaje. Lo sé porque conozco el yo de hace diez años mejor que entonces. Digamos que de una forma u otra, la hubiera acabado volviendo a leer como si de una regla determinista se tratase. Entonces puedo concluir que esta parrafada es una tontería. Pero al estar aquí, se le otorga el beneplácito de ser una tontería social.

Pienso que Cortázar nunca hubiera soportado esto... Tal vez este post lo pueda salvar el rabo de mi gato y lo siguiente:

*Capítulo 93*

Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque la aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto. Pero estoy solo en mi pieza, caigo artilugios de escriba, las perras negras se vengan como pueden, me mordisquean desde abajo de la mesa. ¿Se dice abajo o debajo? Lo mismo te muerden. ¿Por qué, pourquoi, why, warum, perchè este horror a las perras negras?